miércoles, 30 de noviembre de 2011

EVOLUCION

EVOLUCIÓN

Se puede considerar que el primer instrumento para medir la temperatura fue el termoscopio, creado por Galileo Galilei en 1592. Consistía en un tubo de vidrio terminado en una esfera cerrada cuyo extremo abierto se sumergía boca abajo dentro de una mezcla de alcohol y agua; al calentar el líquido, este subía por el tubo y la altura alcanzada era una medida de la temperatura.

En el año 1714, Fahrenheit inventó el termómetro de mercurio y su uso se generalizó por ser este un metal líquido que responde con gran rapidez y fiabilidad a los cambios de temperatura. Se introducía el mercurio en un bulbo conectado a un tubo capilar de vidrio que incorporaba una escala graduada. La toxicidad de este metal llevó a la Unión Europea a prohibir su utilización en instrumentos de medida en el año 2007 y desde abril de 2009 ya no se pueden comercializar termómetros de mercurio en nuestro país.

Algunas aplicaciones industriales requieren el uso de aparatos especiales. Así para medir temperaturas muy elevadas (entre 700 y 3 200 °C) se utilizan pirómetros, aparatos que determinan la temperatura midiendo la radiación desprendida por el objeto caliente.

En los últimos tiempos se ha generalizado el uso de los termómetros digitales, que utilizan dispositivos electrónicos para medir la temperatura y luego mostrarla en un visualizador. Frecuentemente emplean un circuito integrado que incorpora un termistor, un semiconductor cuya resistencia varía con la temperatura. Su facilidad de manejo y adaptabilidad a rangos de temperatura muy diversos los ha hecho populares en los entornos más diversos, desde el doméstico a los científicos o tecnológicos.

FUNCIONAMIENTO

FUNCIONAMIENTO
Termómetro, instrumento empleado para medir la temperatura. El termómetro más utilizado es el de mercurio, formado por un capilar de vidrio de diámetro uniforme comunicado por un extremo con una ampolla llena de mercurio. El conjunto está sellado para mantener un vacío parcial en el capilar. Cuando la temperatura aumenta, el mercurio se dilata y asciende por el capilar. La temperatura se puede leer en una escala situada junto al capilar. El termómetro de mercurio es muy utilizado para medir temperaturas ordinarias; también se emplean otros líquidos como alcohol o éter. Ver Capilaridad

COMO ESTA COMPUESTO

COMO ESTA COMPUESTO
Los termómetros son instrumentos muy habituales en nuestra vida diaria. ¿Quién no tiene un termómetro en su casa y quién no lo ha utilizado alguna vez?
Termómetro hay de muchos tipos, pero quizás lo más habituales sean o hayan sido los que contienen un líquido en su interior que se dilata o contrae con los cambios de temperatura. este líquido puede ser mercurio, alcohol coloreado, etc.
Este tipo de termómetros funciona gracias a una propiedad de los líquidos: se dilatan al aumentar la temperatura y se contraen cuando disminuye. En concreto, contienen un pequeño depósito con el líquido, conectado a un tubo muy fino por el que se puede elevar la sustancia (normalmente un capilar). Cuando aumenta la temperatura, el líquido coloreado se dilata y sube por el interior del tubo.
Este es el efecto que podemos observar con nuestros sentidos. Sin embargo, para poder explicar porque ocurre esto, la ciencia recurre a un modelo que nos habla de partículas que no podemos ver, más allá de lo que pueden percibir nuestros sentidos: el modelo cinético corpuscular de la materia.
Este modelo nos explica que un aumento de temperatura está relacionado con el aumento de la energía cinética media de las partículas que componen la materia. En resumen, cuando aumenta la temperatura las partículas que componen el líquido coloreado o el mercurio se mueven más deprisa y eso hace que la sustancia se dilate.

ORIGEN DEL TERMÓMETRO


El inventor del termómetro se estima que fue Galileo Galilei en 1592. Consistía básicamente en un tubo de vidrio, que en su parte inferior tenía una esfera en la que se introducía un líquido que al calentarse subía por el tubo. Al principio el material utilizado fue agua, pero notaron que llegado un punto ésta se congelaba (a los 0 grados Celsius o a los 32 grados Fahrenheit). De tal manera que el agua fue remplazada por el alcohol, que no sufre esa reacción.
Luego, en 1612, Santorre Santorio le introdujo una graduación numérica al invento de Galileo y le dio un uso medicinal. Por último, Gabriel Fahrenheit, en el año 1724, logra el primer termómetro a base de mercurio, perfeccionando así el “termómetro de Galileo”. Otros adjudican este avance a Torricelli, en Italia e incluso científicos dinamarqueses que habrían sido postergados por la fama de los otros. El que pasó a la historia será sin duda Fahrenheit, con su escala arbitraria que decidía que entre el punto de congelamiento del agua y el de hervor debían pasar 180 grados. Celsius vendrá después con su escala, también arbitraria, que ponía esa distancia en 100 grados. Esto sucedió en 1742.

CONCEPTO Y UTILIDAD

El termómetro es un instrumento, como ya dijimos, que se emplea para medir la temperatura; la presentación más común que éste posee es en vidrio, este tubo de vidrio contiene en su interior otro pequeño tubo hecho en mercurio, que se dilata o expande de acuerdo a los cambios de temperatura que mida. Para poder determinar la temperatura que medimos, el termómetro cuenta con una escala graduada cuidadosamente que está estrictamente relacionada con el volumen que ocupa el mercurio en el tubo. Existen infinidad de gamas de termómetros, hoy en día podemos encontrar una presentación un poco más moderna de tipo digital, aunque el mecanismo interno no varía.
Todos nosotros lo hemos utilizo alguna vez cuando estuvimos enfermos, sea para tomar nuestra temperatura, la de un hijo o la de un amigo; nos referimos al termómetro. Aunque muchos no le den importancia a su aplicación, el termómetro nos a ayudado a restaurar y controlar nuestra salud como también distintas condiciones ambientas que puedan presentarse.